Actitudes que afectan nuestra competitividad como seres humanos individuales



Unos de mis escritores favoritos es Ismael Cala, esto porque en sus libros muchas de sus teorías están basadas en la diversidad étnica, cultural, religiosa, política y social. Como autor nos invita a que abramos nuestras mentes a diferentes ideologías y a ver en cada ser humano las cualidades positivas no juzgando su procedencia. Me identifico mucho con esto porque Dios nos ha hecho a todos a semejanza suya y nos manda a que nos amemos unos a otros. 

En el libro LA VIDA ES COMO UNA PIÑATA de Ismael Cala, el se pregunta. 
Que actitudes afectan nuestras competitividad como seres humanos individuales? 
La DUDA que domina no impele el conocimiento, en una sociedad cada vez mas compleja, globalizada y tecnificada; La ENVIDIA, por cuanto dirige de manera maliciosa nuestra mirada a los logros de otros, y no a los nuestros; El TEMOR, porque inmoviliza, nos convierte en simple observadores.

Tampoco tienen fuerzas para competir quienes rechazan los CAMBIOS y se dejan deslumbrar por un PASADO que no volverá; así como los pesimistas, que en vez de soluciones solo ven problemas. 

Si la duda nos impulsa a despejarla en aras del conocimiento, nos convierte en seres competitivos, que nos enfrentamos a la vida dispuesto a sobrepasar cualquier obstáculo que nos imponga. Sin embargo, cuando nos dejamos arrastrar por la duda, nos inmovilizamos, y podemos, incluso, llenarnos de temor y no luchar siquiera por lo mas elemental. Esta es una actitud nefasta en estos días, cuando la vida es competitividad. 



Aunque no queramos avanzar y deseemos quedarnos estancados en nuestra zona de confort, esto no sera posible por mucho tiempo, debido a que aunque nosotros nos resistamos al cambio, el mundo exterior avanza a pasos gigantes y no es posible aislarse sin interacción con los demás. 

Es cierto que el futuro trae incertidumbre, angustia y temor , pero ninguna de estas emociones podrán detener lo que ha de acontecer, el sabio Rey Salomon en Eclesiastés 3: 1 dice: TODO TIENE SU TIEMPO Y TODO LO QUE SE QUIERE DEBAJO DEL SOL TIENE SU HORA. Dejemos a cada día su propio afán y comencemos a disfrutar de la bendición de estar disfrutando de un día mas que Dios nos ha dado, y hagamos que cada día cuente para que ese futuro que tanto deseas pueda materializarse. 














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